5 agosto 2013

Pon una stylist en tu vida


Rachel Zoe, la stylist más famosa.
Hace unos años la figura de la stylist era una gran desconocida para la mayoría de nosotras, ahora sabemos que se trata de un profesional que se encarga de asesorar, dar consejos de estilo y crear outfits adecuados para cada uno de sus clientes. Pero su trabajo no acaba ahí. Por un lado puede formar parte de un team más amplio, como es el caso de editoriales de moda como Vogue o Elle que cuentan con un equipo de profesionales para desempeñar esta tarea. Y por otro, está el fenómeno que en los últimos años, sobre todo en Estados Unidos, ha convertido la figura del stylist en el consejero indispensable de las celebrities.

¿Qué actriz, modelo o cantante no cuenta con los consejos de una renombrada estilista para cada una de sus apariciones en la alfombra roja? Su trabajo ya no sólo consiste en aconsejar a sus clientes, porque también el mundo masculino ha caído rendido a sus encantos, sino que realiza un estudio pormenorizado de cada uno de ellos que da como resultado un estilo que “transforma” al cliente en un icono de estilo sin perder un ápice de su esencia. Y cuando hablamos de este tema no podemos olvidar nombres como el de Rachel Zoe, la americana que ha pasado de trabajar como fashion assistant para algunas de las revistas de moda más prestigiosas a convertirse en una de las stylists más afamadas y mejor pagadas del momento, con clientes como Cameron Diaz, Eva Mendes o Anne Hathaway.


Sin embargo, actrices como Angelina Jolie prefieren los consejos de estilo de Jen Rade, la artífice del impactante vestido que lució la actriz en los Oscar de 2012. Otros nombres importantes en este sector aunque menos conocidos, son el de Kate Young, la joven que pasó de ser la asistente de Anna Wintour a aconsejar a Natalie Portman o a Michelle Williams en sus apariciones públicas o Petra Flannery, encargada del cambio de look de la actriz de “Criadas y Señoras”, Emma Stone.

Pero este servicio no está al alcance de todos los bolsillos así que lo único que nos queda para desarrollar “poderes” similares a los de una stylist es aprender a conocer nuestros puntos de fuerza y sacarles partido, leer revistas de moda (y no sólo), observar todo lo que nos rodea y estar atenta a las últimas tendencias para adaptarlas a nuestro estilo.


Emma Stone y su espectacular cambio de look.
Angelina Jolie en los Oscar de 2012.

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